✮ Meteoro, en su uso astronómico, es un
concepto que se reserva para distinguir el fenómeno luminoso que se produce
cuando un meteoroide atraviesa nuestra atmosfera. Es sinónimo de estrella
fugaz, término impropio, ya que no se trata de estrellas.
Según la
terminología adoptada en nuestros días se tienen las siguientes definiciones
básicas:
- Meteoroide: son partículas de polvo y hielo o rocas de hasta decenas de metros que se encuentran en el espacio producto del paso de algún cometa o restos de la formación del Sistema Solar
- Meteoro: es un fenómeno luminoso consistente en un meteoroide atravesando la atmósfera terrestre, a veces dejando detrás una estela persistente. Su definición popular es la de estrella fugaz.
- Meteorito: son los meteoroides que alcanzan la superficie de la Tierra debido a que no se desintegran por completo en la atmósfera.
Los meteoros
más luminosos, que superan la magnitud estelar de -4m llegando hasta -22m, son
habitualmente llamados bólidos o bolas de fuego.
Los meteoros
se forman cuando un meteoroide que se encuentra en el espacio entra en la
atmósfera terrestre y, por efecto de la fricción, se quema en las capas altas
de la atmósfera.
El meteoro
se origina en la atmósfera superior de la Tierra a altitudes de 85 a 115
kilómetros, producida por el ingreso en la tierra de un meteoroide a alta
velocidad. Se estima que unos 100 millones de meteoros pueden ser observados a
simple vista en todo el planeta a lo largo de 24 horas. Un típico meteoro de
magnitud +2 producirá un meteoroide de 8 milímetros de diámetro.
Ocasionalmente, la llegada de un meteoro más grande de lo habitual produce una
bola de fuego extremadamente brillante.
El fenómeno
de los meteoros puede producirse por: una «corriente de meteoros», que son
partículas que comparten una misma órbita alrededor del Sol; o, por partículas
solitarias y de carácter aleatorio, que son llamados «meteoros esporádicos».
La aparición
de meteoros es un hecho muy frecuente y generalmente se ven a simple
vista, con excepción de los llamados meteoros telescópicos que necesitan de al
menos unos binoculares para su observación. En una noche oscura y despejada se
pueden detectar sin ayuda de instrumentos hasta 10 meteoros por hora, pero a
intervalos irregulares (pueden pasar diez o veinte minutos sin que observe
ninguno); sin embargo, en las épocas denominadas de lluvia de estrellas se
llegan a observar de 10 a 60 por hora (uno cada minuto). La contaminación lumínica
hace que en las ciudades sea muy difícil disfrutar de este tipo de
observaciones. También la presencia de la luna, sobre todo, en su fase llena,
impide la observación de los meteoros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario